Como dice la canción, "Todo llega a su fin" y la temporada en la NCAA ha bajado ya sus persianas metálicas y ha cerrado el candado hasta el próximo año.
El March Madness de este año, que creo que ha sido el que más en directo he seguido en mi historia como NCAA fan, me ha hecho sentir de principio a fin como si estuviese viendo la película "Coach Carter" donde un equipo con el que nadie contaba logra meterse en la gran final pero...sin final feliz.
Primero de todo felicitar a los campeones (y aunque me cueste reconocerlo...merecidos).
DUKE han demostrado aún teniendo equipo con menos talento que otros años, pero con mucha más mentalidad, eso sí, y un sempiterno Coach-K, se han alzado con el título nacional por encima de otros grandes favoritos que fueron quedando en el camino como SYRACUSE, KENTUCKY, KANSAS, MICHIGAN ST o KANSAS ST.
Me he alegrado un montón por KYLE SINGLER que ha cerrado bocas de gente que le criticaba y dudaba de su juego habiendo realizado un torneo espectacular, sobretodo la Final Four.
Sin duda la clave de este equipo no ha sido lo que todos ya conocíamos, la tripleta SCHEYER-SMITH-SINGLER, sino que lo que le ha dado ese puntito más clave en el triunfo final, ha sido BRIAN ZOUBEK, el gigante de NJ que sin ser un anotador, ha intimidado muchísimo en defensa, y proporcionado rebote ofensivo en ataque y posibilidades de juego dentro-fuera. Sin ninguna duda, el complemento que ha hecho que los Blue Devils sean los campeones. Sin duda, sin él, Duke no estaría en lo más alto.
Pero lo más bonito del torneo, con el permiso de los de Durham, ha sido BUTLER, el flamante finalista, y por muy, muy poco casi campeón (recordemos los 2 últimos tiros de Gordon Hayward).
Muchos equipos años atrás han basado su juego en la defensa y el basket-control, pero nunca nadie como Butler había logrado encandilar, atraer, enamorar. De hecho, normalmente ese tipo de equipos, como la Kentucky de Tony Delk, Walter McCArty y Antwan Walker, normalmente lograban el efecto contrario, odio y desaversión.
Por qué Butler no ha causado ese efecto sino todo lo contrario? Porque los Bulldogs no se han aprovechado de su superioridad física, que no tenían, ni han corrido cual gacelas, porque no eran rápidos. Los de Indianapolis han sido humildes, trabajadores, y se han dejado en cada partido no solo más esfuerzo que el contrario, sino todo lo que tenían, todo su alma, y eso se transmite, y a los que estamos desde el otro lado de la pista viéndolo, solo nos puede causar ADMIRACIÓN.
Dónde esta Pitino? Y Calipari? Nada señores, eso son entrenadores en los que lo primero son ellos, y después el resto. No digo que no sean unos gurús del basket y sepan un montón de esto, pero...se han fijado en Brad Stevens? 33 años, sí sí, repito, 33 años, y lo que ha conseguido sin hacer ruido de ningún tipo. Ni una sola voz, ni una sola protesta, ni una sola bronca fuera de lugar a sus jugadores y sin embargo, ha conseguido que con poco más de 10 años más que sus propios pupilos, estos se partiesen el alma en cada encuentro, conscientes de que el talento y el físico no era precisamente lo que les sobraba.
No tengo palabras para explicar la complejidad que tiene esto, conseguir esa lealtad de "morir" por tu entrenador, y ahí lo tienen, con la misma edad de Cristo, lo ha conseguido.
Han visto a MATT HOWARD pegarse hasta con su propia sombra, y a GORDON "BABYFACE" HAYWARD asumiendo responsabilidad cuando su equipo lo requería y sacrificándose tanto o más que el resto ya que no por ser la estrella iba a esforzarse menos que sus compañeros como pasa en infinidad de ocasiones en otros equipos. Y se han fijado en RONALD NORED, todo un espectáculo defendiendo, robando balones, y anulando a estrellas rivales muy superiores a él en altura. Y la muñeca de seda de SHELVIN MACK, un tío rechonchete de menos de 1,90 pero que aparte de meterlas, también se podía contar con él atrás. Y los complementos de WILLIE VEASLEY que ha anotado siempre en momentos en que nadie contaba, y momentos muy delicados. O AVERY JUKES que se destapó en la final, o el mismo ZACK HAHM con esa zurda prodigiosa capaz de enchufar triples de 8-9 metros.
Un equipo de 10, que se ha ganado mi cariño a pesar de estar situado en una de las ciudades más feas que conozco de USA, pero es que a partir de ahora, veré a Indianapolis con otros ojos.
No dejéis nunca de ser conscientes del mérito de este equipo, una universidad que es la cuarta en importancia en el estado de Indiana, por detrás de la propia Indiana, Purdue y Notre Dame, rondando los 5000 estudiantes y que nunca en su historia ha tenido un jugador en primera ronda del draft de la NBA (es probable que este año Hayward rompa esa barrera). Jugadores, entrenadores que estáis leyendo esto, intentemos copiar de ellos, inspiremonos en ellos. Yo lo haré. Para mi han sido los verdaderos campeones de este torneo.
Nada más bloggeros, en futuros posts analizaré otros momentos destacables del March Madness, que este año han sido muchos.
