Por un lado, en las semifinales de la Big East, Syracuse (#2) mordía el polvo ante Cincinnati gracias a una gran primera mitad de los Bearcats y saber aguantar la presión durante la segunda mitad, sobretodo en momentos claves cuando los Orangemen más apretaban. Yancy Gates y Sean Kilpatrick fueron los puntales de los del estado de Ohio con 18 puntos cada uno, y eso a pesar, de otro excelente partido, una vez más, de el que probablemente sea el mejor sexto hombre del país, Dion Waiters, que clavó 28 puntos con un espectacular 7/10 en triples.
Ahora, los de Jim Boehein a esperar al domingo a una más que fija invitación, pero ojo, pierde su segundo partido de la temporada de manera inesperada, y cuando realmente hay que dar un golpe encima de la mesa y sin embargo, los de New York, no lo han dado.
Yancy Gates y Dion Dixon celebran la victoria |
En otro de los torneos con gran atracción, el de la Big12, el partidazo de la noche enfrentaba a Kansas (#3) contra una de las sorpresas agradables del año, Baylor. Los texanos sin complejos y jugando en equipo acabaron dando la sorpresa. Con 6 jugadores por encima de 10 puntos, una vez más Perry Jones III fue el máximo anotador ya que parece haber despertado y se le ve con más presencia y asumiendo más responsabilidades que en liga regular, algo que se le exigía teniendo en cuenta las expectativas puestas en él (se llegó a decir que era posible número 1 del próximo draft). Pero la clave del encuentro fueron 2 triples del canadiense Brady Heslip y es que el transfer de Boston College clavó dos bombas en los instantes finales que acabaron de romper el encuentro. Jugarán la final ante Missouri.
Brady Heslip celebra uno de sus triples |
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