domingo, 4 de marzo de 2012

NORTH CAROLINA TERMINA LA LIGA REGULAR VENGÁNDOSE DE DUKE

Los Tar Heels tenían entre ceja y ceja el triple que Austin Rivers les clavó el pasado 8 de Febrero en el último segundo y les privó de ganar (una de las jugadas del año):

Llegaban mentalizados al Cameron Indoor Stadium de que la clave era estar muy encima de los posibles lanzamientos de tres que los Blue Devils hiciesen, ya que es una de las armas ofensivas más peligrosas de los chicos de Coach-K. Sumado además a que parecía que no era la noche de los de Durhan desde más allá del arco hacía que ya desde el comienzo los de Roy Williams cobrasen ventajas amplias en el marcador (22-5 a falta de 11:30 para el descanso).

Los visitantes eran una apisonadora y los locales parecían cegados por el rodillo que tenían enfrente y fallaban incluso los tiros más fáciles: Rivers haciendo la guerra por su cuenta (por cierto, me pregunto si el calendario de los Boston Celtics lo hayan complementado con el de Duke para no coincidir porque en todos los partidos clave, su padre, Doc, ha estado presente en la grada), un jugador que no me canso de decir, tiene una calidad y un potencial como nadie en NCAA, pero le queda mucho por aprender en conceptos de equipo y colectividad; y Ryan Kelly no aparecía en los momentos en que nos tiene acostumbrados a aparecer y fallaba todo lo que le llegaba a las manos.
Austin Rivers desesperado (Foto: Getty images)
Sin embargo, se jugaba al ritmo que Kendall Marshall quería, dirigiendo de manera magistral a los de Chappel Hill, asistiendo a las mil maravillas, e incluso anotando. Esto hacía llegar al descanso con un 48-24, máxima diferencia para los azul turquesa.
Kendall Marshall dominando el partido (Foto: Getty images)
A pesar de intentarlo de todas las maneras, los Diablos Azules eran incapaces de anotar con buenas transiciones o elaboradas jugadas en estático. Una vez más han echado de menos un base puro ya que el freshman Quinn Cook, que es lo que más se puede asemejar a un PG, tampoco tuvo su noche. Solo el mayor de los Plumlee, Miles, que anoche fue titular como premio por ser su último partido ante sus aficionados ya que termina periplo universitario, se salvaba de la quema junto con su hermano Mason (33 puntos 15 rebotes entre ambos), pero los problemas con las faltas evitó ser más decisivos a la hora de acercarse en el marcador a su rival y lo más que hicieron fue ponerse a 11 puntos a falta de 4:34 para el final (75-64), es decir, no fueron capaces de superar la barrera psicológica de los diez ni poner nerviosos a los visitantes que con unos sólidos Tyler Zeller y John Henson y destellos de calidad de Harrison Barnes, acababan llevándose el encuentro por 88-70 a pesar de que en los rankings Duke fuese el #3 y North Carolina el #6.

Solo Kendall Marshall ha dado casi tantas asistencias como los del equipo de Krzyzewsi en total (10 frente a 12 respectivamente) y en un juego colectivo como es el baloncesto, es clave para decantar la balanza hacia un lado u otro. Además un dato clave también ha sido la diferencia entre rebotes totales entre ambos (42 a 22 para los vencedores), diferencia demasiado grande en cualquier partido se enfrente quien se enfrente.

Veremos si alguno de los dos se ganan el premio de ser uno de los cuatro Seeds#1 para la March Madness y así gozar de un cuadro más "asequible" pero antes de eso, habrá que vibrar con el Atlantic Coast Conference Tournament que se disputará del 8-11 de Marzo en Atlanta y de donde saldrá la primera invitación automática (para los equipos de la ACC) para el Gran Baile en donde ya tenemos 4 presencias aseguradas ya que varios torneos de conferencias menores han terminado:
  • HARVARD: Como campeón de la liga regular en la Ivy League, ya que recordemos, esta conferencia NO realiza torneo y la plaza en el Big Dance es para el primero en regular season.
  • BELMONT: A parte de ser el primero en su conferencia en la Atlantic Sun Conference, no ha dejado lugar a las sorpresas en el torneo y también lo ha ganado con el correspondiente premio de ganarse una plaza fija. 
  • UNC ASHEVILLE: Tambien favorito a ganar su torneo por quedar primero en la Big South, cumplió como tal y es otro de los que han obtenido billete. 
  • MURRAY STATE: En la Ohio Valley nos encontramos una de las sorpresas de la temporada y es que este equipo solo ha perdido un partido en todo el año. Eso si, se han llevado la final del torneo de conferencia no sin apuros y polémica ya que en los instantes finales de la final ante Tennessee State y con empate en el marcador, anotaron la canasta de la victoria cometiendo una falta de ataque más que clara que los colegiados no quisieron ver. 

No hay comentarios: