Chappel Hill a reventar, tensión por todo lo alto, y un "odio" mutuo que se remonta incluso antes de la época de Michael Jordan con los Tar Heels.
En definitiva, esta madrugada en España se jugaba el partido de los partidos para los que somos amantes del basket universitario. Además curiosamente, los que seguimos fervientemente esta liga, en lineas generales solemos ser fans de otros colleges, pero este partido siempre forma parte de nuestros "imprescindibles" en nuestro calendario de "Games to Watch".
Los de Coach-K venían de llevarse un trompazo en casa días atrás al caer en el Cameron Indoor contra todo pronóstico ante Miami mientras que los de Roy Williams parecían llevar una linea más regular así que aunque nunca hay favoritos en este enfrentamiento, si uno de ellos lo era un poco más, sin duda era UNC.
Una primera mitad espectacular del center Tyler Zeller (19 puntos en la primera parte) y una gran dirección de Kendall Marshall no era suficiente para despegarse en el marcador ya que los Blue Devils bombardeaban la canasta rival sobretodo desde la linea de tres y se llegaba al descanso con 43-40 para los de casa.
La segunda mitad sin embargo fue para un desaparecido en la primera Harrison Barnes (6 puntos en la primera parte y 19 en la segunda) y un goteo continuo de John Henson, sobretodo bajo los aros (acabó el partido con 12 puntos y 17 rebotes) hacía que los de Williams hiciesen un parcial que llegó a los 13 puntos de diferencia, e incluso se plantaban a poco más de 2 minutos para el final 10 arriba en el marcador (82-72) pero un parcial de 0-8 para los Dukies en poco más de un minuto colocaba el encuentro de nuevo en el aire (82-80). Nervios en los tiros libres para Zeller que solo conseguía anotar uno de los dos de los que dispondría, y luego el mismo jugador que se vio inmerso en una de las jugadas más desgraciadas ya que sufría un claro empujón cuando iba al rebote en el intento de triple de Ryan Kelly, y desequilibrado en el aire, palmeó sin querer el balón hacia su propia canasta cuando ni siquiera tocaba el aro. Esto propició un official review por parte arbitral que aprovechó Coach-K para dar las últimas instrucciones a sus pupilos ya que además ya no contaba con tiempos muertos. De nuevo y con poco más de 13 segundos por jugar, y resultado de 83-82 Zeller volvía a la linea de tiros libres y anotaba solo el primero de ellos. Tras fallar el segundo rebote para los visitantes, balón para Austin Rivers y...
En definitiva partidazo el vivido esta noche. Recomendable a todo el mundo que no lo haya visto: aficionados, entrenadores... En él se pueden sacar un montón de cosas y llegar a muchas conclusiones:
- Duke no tiene un base definido, pero North Carolina cuando no esta Kendall Marshall en cancha es un equipo del montón.
- Coach-K se ha comido literalmente a Roy Williams, y ese es uno de sus secretos. El héroe del partido lo comentaba al final del mismo, y es que esa capacidad para hacer creer a los jugadores en sí mismos, de nunca abandonar aunque parezca que todo está perdido, de luchar por la victoria hasta el instante final. Todo eso lleva el sello de Krzyzewski y Roy Williams que se quedó con 2 tiempos muertos sin pedir, (perdonad por la expresión) se cagó literalmente por los pantalones. Alguien dudaba de que sería Rivers el que se la iba a jugar? Parece ser que la jugada final era para buscar a Dawkins pero con el balón en manos del freshman, de verdad Williams pensaba que la iba a pasar a alguien? Yo hubiese optado por cualquier opción diferente a la que optaron los Tar Heels ya que no me parece lógico que tras un bloqueo directo en la parte frontal haya un cambio defensivo y se quede en un "mismatch" el center de un equipo defendiendo al jugador exterior más decisivo del equipo rival. Hacer falta antes del triple? Dos contra uno para que soltase el balón y a una mala que no lanzase él? No se, cualquier cosa menos lo que hicieron.
- Nadie tiene dudas de que Austin Rivers tiene una calidad sin límites y un carácter ganador digno de mención. Nunca se esconde y siempre quiere ser el protagonista en momentos difíciles. Pero tampoco hay duda de que su sistema anárquico se contrapone a la filosofía de Duke. Aún así, fue precisamente su carácter lo que contagió al equipo y le llevó a realizar uno de sus mejores partidos en college, con la guinda final y aunque tiene aún mucho que aprender, ya empieza a dejar momentos para la historia.
- Grandes jugadores como Tyler Zeller o Harrison Barnes son difíciles de encontrar y es que destilan calidad por todos sus poros.
- Para casi terminar, no puedo olvidarme de otro jugador que SIEMPRE está ahí, y que seguro que todo el mundo de lo único que se acordará será de la jugada final del partido, pero no me cabe ninguna duda que sin Ryan Kelly, hoy los Blue Devils no se llevan el partido. Humildad y trabajo por y para el equipo. Sacrificio para que destaquen otros y cuando hace falta, ahí está él para coger un rebote de ataque decisivo, o meter una canasta en momentos difíciles. Sin duda el típico jugador que todo entrenador querría tener en su equipo.
- El punto y final es este: alguien dudaba de que DUKE y NORTH CAROLINA son CLAROS aspirantes al título nacional? Ahora ya no verdad?
Saludos blogger@s
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